Seguro que sabes que proteger tu piel del sol no solo te ayuda a evitar quemaduras y prevenir manchas solares y, en el peor de los casos, incluso el cáncer de piel. Pero es que además, la exposición prolongada al sol puede llevar a problemas de salud como la fatiga, la irritación y la sequedad en la piel. Para evitar estos problemas, te explicaremos todo lo que tienes que saber sobre la importancia de la protección solar, qué es exactamente y cómo debes cuidar la piel este verano.
Para ello, te vamos a dar algunas recomendaciones básicas para que disfrutes del sol de forma segura y saludable. Sigue leyendo y aprende cómo tienes que hacer paso a paso para que puedas disfrutar al aire libre sin preocuparte por descuidar la piel.
¿Por qué es tan importante la protección solar?
Los rayos o radiación ultravioleta (UV) del sol son los principales responsables del daño en la piel, que no debemos olvidar es el órgano más grande de nuestro cuerpo. Estos rayos pueden causar quemaduras solares, arrugas prematuras, manchas en la piel y, en casos más graves, cáncer de piel como melanomas o carcinoma de células basales. Y no lo decimos nosotros, organismos como el Instituto Nacional del Cáncer lo confirma.
Además, la exposición prolongada sin protección puede causar quemaduras solares, envejecimiento prematuro de la piel, manchas y arrugas. La protección solar no solo previene estos daños, sino que también ayuda a mantener la piel sana y joven.
Los efectos nocivos de la exposición solar excesiva no sólo son visibles en el exterior, sino que también pueden ocurrir a través de ventanas y cristales, lo que subraya la necesidad de una protección adecuada en todo momento.
Por todos estos motivos es fundamental integrar la protección solar como parte del cuidado diario de la piel masculina, en especial, en época veraniega.
¿Qué es la protección solar?
La protección solar se refiere a la prevención para proteger la piel de los dañinos rayos ultravioleta del sol como echar crema, taparse la cabeza o usar gafas
Prevenir la piel contra la radiación ultravioleta se refiere al uso de productos y hábitos que ayudan a proteger la piel de los efectos dañinos de la radiación UV.
Entre los productos básicos tenemos filtros solares o bloqueadores solares, que pueden ser químicos, físicos o una combinación de ambos.
Además, se incluyen medidas preventivas como protectores solares, ropa protectora, sombreros y gafas de sol, así como limitar la exposición al sol durante las horas de mayor intensidad.
A continuación, os contamos cómo son estas medidas y productos:
Tipos de protección solar y recomendaciones para este verano:
- Usar protector solar adecuado: La ropa de tejido denso y colores oscuros puede proteger eficazmente contra los rayos UV. ¿Sabías que alguna ropa puede bloquear hasta el 98% de los rayos UV? También puedes encontrar cremas y sprays con un factor de protección solar o FPS de al menos 30 para la piel blanca y un FPS más alto 50+ para pieles más sensibles.
- Menores: En el caso de los peques el uso de estas cantidades es la recomendable. Asegúrate de aplicar una cantidad generosa y de volver a aplicar la crema o spray cada dos horas, o más a menudo si sudas o nadas. Aunque existen productos especiales para el uso en el agua y ecológicos que evitan daño al coral y el entorno marino.
- Protege las áreas sensibles: No te olvides de aplicar protector solar en áreas a menudo olvidadas, como las orejas, el cuello, los labios y la cabeza.
- Busca sombra: Evitar la exposición directa al sol durante las horas de mayor intensidad. Lo normal es hacerlo al mediodía, entre las 12:00 y las 16:00 horas, pero no te olvides de hacerlo igualmente con niebla o bruma. En estos casos, el riesgo es mayor y el sol refleja mayor cantidad de rayos y hace más daño.
- Protectores solares: Estos productos se aplican directamente sobre la piel y contienen filtros que bloquean los rayos UV. Existen dos tipos principales: los protectores solares físicos o bloqueadores minerales y los químicos. Los físicos reflejan los rayos UV, mientras que los químicos absorben la radiación UV.
- Sombreros y gafas de sol: Los sombreros, viseras y todo tipo de gorros protegen el rostro, el cuello y las orejas, mientras que las gafas de sol con protección UV bloquean los rayos dañinos de los ojos.
- Hidratar: Beber es una recomendación básica para nutrir la piel y evitar problemas con la exposición solar. Por este motivo, y después de la exposición al sol, hidratar la piel con lociones o cremas humectantes y beber puede ayudar a prevenir la sequedad y la irritación.
- Revisar la caducidad: Aunque no lo creas, las cremas solares caducan de un año para otro. Piensa que los protectores solares tienen una vida útil limitada, por lo que es importante revisar la fecha de vencimiento y reemplazarlos si son del año pasado.
- Consulta a un dermatólogo o especialista: Si tienes alguna duda sobre la protección solar o notas cambios inusuales en tu piel, consulta a un dermatólogo. Estos profesionales son los únicos a los que debes hacer caso sobre este tipo de cuestiones. Ellos te pueden dar recomendaciones personalizadas y detectar posibles problemas a tiempo.
Beneficios de cuidar y proteger tu dermis
- Protección contra el envejecimiento prematuro: La radiación UV acelera el proceso de envejecimiento de la piel. Usar protector solar puede mantener la dermis joven y libre de arrugas por más tiempo.
- Evitación de quemaduras: Las quemaduras solares pueden ser dolorosas y dañinas. Un buen protector solar ayuda a evitar estas molestias.
- Prevención del cáncer El uso regular de protector solar reduce significativamente el riesgo de desarrollar melanoma y otros tipos de cáncer de piel.
- Imperfecciones y pigmentación irregular: Los rayos ultravioletas pueden causar manchas oscuras y decoloración en la piel. La protección solar ayuda a prevenir estas imperfecciones y daños.
Como puedes ver la protección solar es mucho más que una simple medida de cuidado personal; es una inversión en tu salud a largo plazo. En especial, si eres hombre, tienes la piel sensible o tienes poco cuero cabelludo que cuidar. Una vez dicho esto, esperamos que con estas medidas no tengáis problemas en verano y, ¡recuerda, la mejor defensa contra los daños solares es la prevención! No lo decimos nosotros, lo afirman médicos y dermatólogos.
Fuentes: